Asomate, tengo algo para vos.

¿Por qué escucho agua caer y no esta lloviendo? Debe ser la falta de costumbre. Tanta humedad en esta ciudad, tantas gotas desperdiciadas en el enojo de la gente, que es raro, es extraño que no llueva.

Cuando todos lo sabemos, lo esperamos.
Lo estoy esperando. Llové, que te estoy mirando.

Te cae una gota en la nariz. Te reís para adentro (vos sabes que me encanta, lo haces de nuevo, lo haces para mi). Es perfecto, el momento. Encuadralo, grabalo y cantalo muchas veces. Cosas así merecen no ser olvidadas.

Yo se que el sol esta escondido, no se quiere asomar. No quiere arruinar el diluvio ni iluminar los ojos cerrados, enceguecer las sonrisas reprimidas y los besos por dar.

Y ahora...lo unico que quiero es volver al futuro y alejarme del presente. ¿Se puede, realmente, saber cuando viene la lluvia? No quiero ser grosera, no la quiero recibir sin una sonrisa.

(El intento de una crónica que todavía no pasó)