Es solo una gotita de aire que te falta para ser feliz.
La gotita más importante.
La que te llena un pulmón, la que vuela esa pestaña caída y desarma el diente de león.
Te encoje, te abraza en escalofríos y te invita a derramar lágrimas interminables; como si eso, en algún momento, vaya a terminar.
Ni recuerdos, ni saludos, ni miradas ni besos nocturnos, robados. Nada hace que esa gotita sea reemplazada.
Se enoja, te empuja. Y sonríe...pero sin que la veas.
Te respira.
Te extraña.
Te odia...¿hay algo mejor, más placentero, que ese minuto antes de dejar de querer?
¿Terminaste?
Yo no. Nunca voy a terminar.
Porque nunca creo haber comenzado...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
gossiper